11/02/2006

Hablemos sobre sexo anal

El sexo anal

El coito anal es la introducción del pene por vía anal, tanto en relaciones hetero como homosexuales.

A lo largo de la historia se le ha considerado tanto una práctica reservada a los dioses, como propia de los homosexuales en potencia. Fue considerado contra natura, ya que la religión consideraba “natural” solamente la sexualidad al servicio de la reproducción.

Durante mucho tiempo fue considerada en algunos estados de EEUU como un delito aún practicada dentro del matrimonio.

También fue considerada una “sodomía” derivado de Sodoma y Gomorra, pueblos destruidos por Dios en castigo a sus excesos sexuales.

En el continente americano, especialmente en Brasil, era una práctica frecuente entre las jóvenes para conservar la virginidad y evitar el embarazo.

También era frecuente en culturas primitivas hetereosexuales como práctica durante períodos menstruales.

En Nueva Guinea algunas sociedades practican el rito donde los jóvenes púberes deben ser penetrados y recibir el semen de hombres mayores para poder crecer.


El sexo anal no es una práctica exclusivamente gay, sino que ha sido explorada desde la Antigüedad por personas de ambos sexos en diferentes culturas.

Actualmente la sexología considera la penetración anal, tanto digital como peneana, un juego erótico más o una variante de la conducta sexual.

Hoy en día hombres y mujeres confiesan disfrutar del sexo anal. Lo experimentan como una alternativa válida al sexo vaginal u oral. Aprox. El 40% de las parejas heterosexuales lo ha intentado al menos una vez. En el 20% es una práctica frecuente y en las parejas gay constituye el 50%.

El sexo anal puede ser muy excitante y audaz, considerado como aventura y diversión.





Se requiere:

- Altísima confianza mutua, buena lubricación del pene y la zona anal.
- De parte dele varón: capacidad de comunicación, delicadeza y paciencia evitando los movimientos bruscos que pueden dañar los tejidos anales y rectales.
- Tener en cuenta que esta práctica tiene mayor riesgo de contagio del VIH
- La mujer debe controlar el ritmo y la profundidad de la penetración
- Ningún miembro debe sentirse obligado porque su pareja se lo pida. Para que la práctica sexual sea placentera debe ser voluntaria.
- El ano, al igual que la vagina, tiene terminaciones nerviosas cuya estimulación produce placer en ambos sexos.
- Aunque el ano no está diseñado para la penetración, si la práctica es delicada puede soportar encuentros sexuales sin sufrir daños.
- Si ambos lo gozan el sexo anal puede ser un acontecimiento especial.

Consejos para practicar el sexo anal:

- El ano es un esfínter muscular, ofrece resistencia ante la introducción de cualquier objeto. Por lo tanto debe procurarse una buena relajación corporal.
- A diferencia de la vagina, no se autolubrica; utilizar lubricantes no irritantes tanto para el pene, el dedo o el ano.
- Penetración de manera suave, cuidadosa y paulatina. La mujer debe estar muy excitada. Previamente conviene dilatar el ano con el dedo. Retirarse suavemente si la pareja manifiesta dolor intenso o intolerable o si hay fuerte resistencia.
- Condón imprescindible, la mucosa anal y rectal constituyen vías de entradas a virus y bacterias. También para prevenir el embarazo, por corrimiento del semen hacia la vulva.
- Nunca penetración vaginal luego de la anal. Peligro de contaminar la vagina con la flora bacteriana del recto. Usar preservativo o efectuar buena higiene previa.
- La higiene es fundamental, la persona penetrada debe haber evacuado antes para que la última parte del colon esté limpia y dificulte la penetración. Lavado concentrado en la zona.
- Nunca penetrar contra la voluntad de la pareja.

Resistencias pueden atribuirse a:

- Dolor
- Preceptos morales y/o religiosos. Educación negativa en relación a la suciedad y perversión del coito anal.
- Porque no le resulte placentero
- Por repulsión a la materia fecal, sobre todo a su presencia al retirar el pene; a entrar en contacto con su propio excremento o el de su compañero. (Consejo de enema previo)